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En Tosantos nos encontramos con otro de los más emblemáticos albergues del Camino, el Albergue Parroquial San Francisco de Asís. Tampoco está nada mal el albergue Los Arancones, en este caso privado.
En Tosantos nos encontramos con otro de los más emblemáticos albergues del Camino, el Albergue Parroquial San Francisco de Asís. Tampoco está nada mal el albergue Los Arancones, en este caso privado.
Albergue parroquial San Francisco de Asís
A todas las virtudes propias de otros albergues similares como Grañón o Bercianos (parroquiales de donativo con una impagable generosidad por parte de los voluntarios que los atienden) se une la grandeza de defender que en el Camino y en la vida existen las normas y el respeto. Normas que tienen todo el sentido, como la de que hay unos horarios de silencio que hemos de cumplir los peregrinos y los hospitaleros. Todo ello explicado convenientemente antes de que el peregrino decida quedarse para que sepa a qué atenerse. En este caso estarás obligado a cumplirlas porque no podrás salir antes de una hora determinada, muy sensata por otro lado. Y todo ello es por algo: porque en todos los albergues y más en éste que tiene tarima de madera en la que todo se oye, si cada uno se acuesta y se levanta a la hora que le parece, al final no duerme ni el tato. El Camino merece ser disfrutado y con 3 o 4 horas de sueño al día, no es el caso. Aunque no sea más que pensando en que quien ha limpiado el albergue, preparado la cena y el desayuno durante 8 meses seguidos, se merece que no le despierten a las 4 o 5 de la mañana. Y me da igual que el madrugón sea para caminar al día siguiente una maratón o para tener asegurado plaza en el siguiente albergue. Resulta deprimente escuchar criticas a responsables de albergues que han entregado su vida durante años al peregrino, por poner normas como la que os he explicado. Y todo por puro orgullo y falta de respeto. Este asunto de las normas que a algunos les puede parecer baladí, a algunos nos parece primordial en el Camino. Me refiero al respeto a las 4 normas básicas que pueden existir en albergues y otros establecimientos. En este caso, coincide que como bien explica José Luis, el responsable del albergue, es un espacio privado en el que se pide el donativo. Tiene incluso más sentido que él decida esas pocas reglas que tienen su razón de ser. Os he explicado el porqué de una de esas reglas en un albergue concreto pero pensad que muchas de las normas que os plantean en el Camino tienen su razón de ser. Ahora somos todos muy divinos y no nos gusta aceptarlas pero no deja de ser una inmadura rebeldía nada provechosa y lo dice uno que ha pasado por ello y todavía no lo tiene del todo trabajado. Ah, José Luis lleva más de una década entregado durante 8 meses al año a este albergue; digo yo que se merece implantar cuatro normas básicas para ser acogido en su casa. Albergue parroquial de Tosantos; calle de Santa Marina, 2 (Tosantos).
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