Jesús, el último cura que ha regentado el emblemático albergue parroquial de Grañón destilaba bondad en cada uno de sus actos. En la misa de la tarde a la que teníamos que renunciar algunas veces los hospitaleros porque no era la hora más adecuada para nosotros, jugando la partida en el Sindicato con sus amigos del pueblo, haciendo la leña que luego serviría para calentar el albergue o disfrutando de un asado, pues había momentos para todo. Era de esos sacerdotes bonachones que también hay que poner en la balanza cuando nos referimos a esa institución llamada Iglesia. Todo lo hacía Jesús sin darse importancia y sin el más mínimo protagonismo, como los grandes del Camino: discretos y centrados en su misión de ayuda, entrega y acogida. Supo continuar el legado de José Ignacio, fundador-impulsor del albergue y de los otros sacerdotes que continuaron con la labor pastoral en el último pueblo de La Rioja en el Camino Francés.

La vida es así, sigue y tenemos la suerte de que en Grañón existe una entrega al peregrino como en pocos lugares de la ruta jacobea que podemos percibir también en otros albergues como La Casa de las Sonrisas del mítico Ernesto o en sus comercios, como la panadería de Susana y Chuchi, sus bares o la innovadora y reciente iniciativa de montar una preciosa food truck a la entrada del pueblo. Y encima hay alguien que continuará la labor de Jesús y de otros como él con la misma entrega desinteresada. Lo viene haciendo en Grañón desde hace años ayudándonos a los hospitaleros que acudimos al albergue San Juan Bautista para que todo fluya y además de una cena y una colchoneta, el espacio sea un lugar donde los sentimientos campan a sus anchas frente a tantos miedos y dudas. Querida Marina, los dos besos que le plantaste a aquel indigente ese dia de invierno cuando llegó al albergue los tengo grabados a fuego en mi disco duro emocional. A veces no me creo mucha de la llamada acogida tradicional de la que hablamos en el Camino pero esos besos y esa aceptación sincera, Marina; son una obra maestra de la hospitalidad.